Café Martínez en Escobar

La emblemática cafetería gourmet abrió una sucursal en la peatonal Colón al 500. Su servicio ofrece exquisitas variedades de café, alfajores, tortas y opciones para almorzar y cenar.

Producto de varias cenas entre padres que tienen a sus hijos jugando al básquet en el Club Sportivo Escobar, nació un proyecto que en cuestión de meses pasó a ser realidad. Casi automáticamente, Café Martínez se metió entre los escobarenses, que empezaron a elegirlo como lugar de charlas, esparcimiento y encuentro, entre tentadoras propuestas dulces y saladas en un ambiente ideal.

“En una de esas comidas entre papás nos contó un dirigente del club que se desocupaba el local, donde había un salón de eventos infantiles. Ariel (Mancini) empezó a decir que teníamos que poner algo y sugirió el nombre de Café Martínez; llamamos para averiguar condiciones, hasta que un día nos encontramos firmando el contrato de franquicia”, cuenta Pablo Erman sobre el origen del emprendimiento.

Para dar el okey, la empresa hizo una evaluación del lugar y se entrevistó con ellos para conocer sus perfiles. No era la primera vez que la cadena fundada en 1933 por Atiliano Martínez tenía pedidos de franquicias en la ciudad, pero las anteriores no prosperaron.

En julio se desocupó el inmueble y el miércoles 2 de octubre llegó el día de la inauguración. “Hubo que hacerle muchas cosas. Ariel está en el rubro de la construcción y lo reacondicionamos rápido. Queríamos sí o sí abrir antes del 60° aniversario de Escobar y se dio justo. El pueblo iba a estar en la calle y queríamos que nos vieran”, explica Erman. El plan salió a la perfección, porque ese momento marcó el despegue ideal del negocio.

El local es muy luminoso, totalmente vidriado y con capacidad para 120 personas. Tiene una marquesina que llama la atención cuando se ilumina y cuenta con un entrepiso con mesas. Además, hay un lugar que se puede cerrar para pequeñas reuniones o festejos.

En sus heladeras exhibidoras hay toda clase de tortas, postres y productos propios, como los exquisitos alfajores y conitos de chocolate y dulce de leche. A la derecha están las tolvas, donde se guardan los granos de café para después molerlos y venderlos, en sus diferentes presentaciones.

Los quince empleados que tiene el comercio son del partido de Escobar, tuvieron dos semanas de prácticas en la planta y después en otros locales para llegar con todo a la inauguración.

“Arrancamos muy por encima de la expectativa que teníamos, tanto financiera como operativamente”, agrega Erman, quien se ocupa de las finanzas y la administración del establecimiento. 

El fuerte de la casa es, por supuesto, su delicioso café, que tiene cinco variedades: Brasil (medio), Colombia (suave), Moka (frutado), Italiano (fuerte) y descafeinado, cada uno con distintas notas y características. Los capuchinos fríos también gustan mucho.

Además de desayunar y merendar, en Café Martínez se puede almorzar y cenar. Sandwichs, tartas, ensaladas, cazuelas de pollo o vegetarianas y sándwich gourmet (con salmón ahumado o jamón crudo) son algunas de las propuestas de la carta.

El lugar abre todos los días, de lunes a jueves hasta las 22, los viernes y domingos hasta medianoche y los sábados hasta la madrugada. Especial para compartir un momento distendido en un ambiente agradable y con excelente atención.

Por Javier Rubinstein

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