Al pie del cañón

Pese a que el negocio ya lo manejan sus hijos y sobrinos, Omar “Cepillo” Zatti sigue yendo casi todos los días al corralón para da runa mano. “Siento que tengo la obligación de estar”, confiesa.

1-¿Cuántos años llevás con el corralón?
-Como 35, 36 años, ¡ni me acuerdo ya! Antes hacíamos fletes, repartíamos tierra y arena. Después nos empezaron a pedir cal, cemento, hierro y ahí lo abrimos.

2-¿Cómo se decidieron a poner el comercio?
-Abrimos en sociedad con un amigo, Antonio Ramos. Después él se retiró y quedamos los hermanos Zatti: Alfredo («el Negro»), Francisco («el Tano») y yo. Alfredo se alejó hace unos años y quedamos con «el Tano», más nuestros hijos y sobrinos.

3-¿Qué recordás de aquellos inicios?
-Costó un poco, pero después fuimos trabajando bien. No había tantos corralones en Escobar en esa época: estaban Rizzardi, Cordani y Capello.

4-¿Le fueron incorporando cosas al local?
-Sí, bastante. Mucho de ferretería, pinturas, pisos, grifería, lo que la gente pedía.

5-¿Siempre en esta misma dirección?
-Siempre en San Martín al 1900, nunca nos movimos de acá.

6-¿Como está la venta hoy?
-No está fácil, pero trabajamos bastante con los countries y los edificios.

7-¿Tienen una buena cantidad de camiones trabajando?
-Sí, hay ocho camiones de los cuales cinco o seis están trabajando continuamente.

8-¿Qué es lo más vendido?
-Todo sale, la parte de materiales para la construcción es lo más habitual, pero también la ferretería trabaja bastante.

9-¿Tu tarea está dentro del negocio o en la calle con el reparto?
-Ya hago muy poco, cuando viene algún amigo apurado que quiere un camión de arena o tierra agarro el camión y salgo, pero sino no. Damos órdenes nada más (risas). No tengo problema en salir, con el Tano salimos seguido a repartir.

10-¿Hasta cuándo pensás trabajar, tenés fecha de jubilación?
-Estoy en el negocio pero no estoy obligado a venir, si me quiero quedar en casa me quedo. Están mis hijos, mis sobrinos, no hay problema. Pero extraño, suena el despertador a las 6 y 7.30 estoy acá, me vengo caminando para mantenerme bien y siento que tengo esta obligación de estar.

11-¿Cómo ves a Escobar?
-Creció una barbaridad, a pasos agigantados, el que viene se enamora y edifica. Están haciendo muchos edificios. Pero antes dejábamos las puertas de las casas abiertas, ahora eso ya no se puede, ahí cambió para mal. Una lástima.

12-¿Qué le mejorarías como ciudad?
-Arreglar las calles, tener una avenida como la gente, una entrada con palmeras, linda, no dice nada como está ahora. Por ser Escobar la ciudad de la flor habría que darle otra imagen.

13-Yendo a tu etapa como futbolista, ¿todavía seguís jugando?
-Sí, juego para los veteranos de Villa Vallier. Tengo 64 años pero me mantengo bien. Un poco lento, duelen las rodillas, pero acá estamos. Todos los años digo que me retiro y los amigos no me dejan. Jugamos la Liga TAS (Torneo Amateur Senior) en Benavídez.

14-¿Con quiénes estás en el equipo?
-Con amigos que aprecio un montón, como Ricardo Batalla, «Papero» Montani, «el Pato» Russo, Larregina, Darío Belofiglio, Jorge Quiroga, «el Tano» Stampone, varios… Andamos bien y nos respetan mucho. Jugamos contra chicos de 35, 36 años y les cuesta ganarnos. Hay categorías A, B y C. Nosotros estamos en la A.

15-¿Cuántos años jugaste en la Liga Escobarense para Vallier?
-Desde los 17 hasta los 44, con un paso por San Pedro en el medio. Después Vallier se fue de la Liga y no jugué más.

16-¿Un hobby?
-Me gusta viajar, salir. Tengo un grupo de amigos que nos juntamos siempre, somos ocho matrimonios que salimos de gira. Fuimos a Ushuaia, Salta, Federación, a todos lados.

17-¿Un lugar preferido para las vacaciones?
-El Sur me gusta mucho. Conozco el Norte también, pero me inclino por el Sur.

18-¿Verano o invierno?
-Verano.

19-¿Una comida?
-Depende la época. El asado es una, pero el otro día un amigo hizo una feijoada espectacular, nunca comí una como esa.

20-¿Crees que todo tiempo pasado fue mejor?
-Sí, la juventud hoy está muy perdida. El pasado era otra cosa, yo me quedo con lo antiguo.

21-¿Un deseo?
-Que el país mejore, estemos bien todos. Que tengamos salud y trabajo, que es lo principal.

Por Javier Rubinstein

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