El día de papá

Desde hace más de cincuenta años, el tercer domingo de junio está dedicado especialmente a homenajear a nuestros padres. Una celebración que se inició en Estados Unidos y que en nuestro país tiene distintas fechas.

¿Quién era el que te llevaba de chico a la escuelita de fútbol? ¿Quién te buscaba con el auto después de haber salido a bailar? ¿Y quién suele oficiar de salvavidas económico cuando las cuentas aprietan el presupuesto personal? La respuesta no es una verdad absoluta, pero esas personas, generalmente, son nuestros papás. Por eso, dedicarle el tercer domingo de junio a mimarlos es lo mínimo que se puede hacer por ellos.

La celebración es un clásico de la Argentina. Sin embargo, su origen está a miles de kilómetros del país: en Washington. La capital de Estados Unidos le dio origen a una fecha que llegó a oficializarse bajo la firma del presidente Lyndon Johnson. Antes solía festejarse el 5 de junio, por iniciativa de una mujer llamada Sonora Smart Dodd en homenaje a su padre Henry, un veterano de la guerra civil que tuvo que hacerse cargo solo de ella y sus cinco hermanos luego de que su mujer falleciera tras su último parto.

La costumbre de festejar el Día del Padre llegó a Sudamérica como un producto importado, con la misma fecha. Diferente es la situación en Europa, donde se festeja el 19 de marzo en base a las disposiciones de la Iglesia Católica Apostólica Romana, que vincula la celebración con el santoral de San José, padre putativo de Jesucristo.

Igualmente, existen varios reclamos por parte de historiadores y sectores tradicionales que exigen que la celebración se realice los 24 de agosto, en homenaje al general don José de San Martín, considerado el Padre de la Patria. De hecho, la primera vez que se instituyó el reconocimiento paterno -en 1958, con Arturo Frondizi en el gobierno- fue en esa fecha y con ese mismo fin. Corrientes y Mendoza siguen tomando aquella jornada, en conmemoración del día en que el prócer que cruzó Los Andes se convirtió en el padre de Merceditas.

El origen difiere entre diferentes versiones, aunque el punto final es el mismo: reconocer a personas tan indispensables como son los padres. La oportunidad ideal para recorrer las calles de Escobar, visitar sus negocios y buscar ese regalo que le pueda sacar una sonrisa y sentir el cariño propiamente dicho.

Elementos tecnológicos, ropa, accesorios deportivos, viajes, música, libros y demás. El abanico de posibilidades es amplio y abarca todo tipo de bolsillos, incluso para invitarlos a una rica comida o desligarlos por un rato de sus tareas dominicales y regalarles un asado completo, como corresponde.

Es un día más y nada va a cambiar la relación paternal, pero es una linda oportunidad para devolverles el cariño que ellos brindaron desde nuestra llegada al mundo.

Por eso, más allá de algún regalo material, celebrar con ellos, charlar de fútbol, política o lo que sirva de excusa para compartir el momento es el plan que no puede faltar este domingo 18. Y para quienes lamentablemente ya no los tienen en este mundo, recordarlos con amor y una sonrisa será el mejor homenaje.

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