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¡Que viva el fútbol!
Tres canchas de césped sintético, dos de pasto natural, escuelita para mujeres y
chicos, campeonatos y promociones… En Invicto el deporte pasión de multitudes
late todos los días, todo el tiempo. Un proyecto que surgió entre amigos y no para
de crecer.
El clásico encuentro con amigos para jugar un picadito siempre es impostergable a
la hora de dedicarle tiempo a la recreación y el deporte. Cada vez más grupos de
jugadores aficionados reservan un día de la semana en un predio de fútbol para
poder correr, divertirse y, de paso, hacer actividad física.
Uno de los lugares que funciona muy bien en este rubro es el predio de Invicto, en
Las Heras 813, entre César Díaz y Los Lazaristas. Tiene 9.000 metros cuadrados de
superficie, tres canchas de césped sintético y dos de pasto natural, además de
vestuario con duchas, servicio de buffet y parrilla.
Guillermo Coletta, Rodrigo Kovacs y Julio Díaz son los responsables del complejo,
que comenzó a funcionar en 2010 y se ganó un lugar en el ambiente futbolero de la
ciudad. “El proyecto se generó con la idea de hacer algo deportivo. Nosotros
éramos consumidores de fútbol y en esa época había pocos lugares para jugar”,
señala Guillermo sobre el origen del emprendimiento, que empezó a gestarse en
esas charlas entre amigos donde se sueñan proyectos que no siempre se concretan.
Invicto abrió sus puertas con las tres canchas de sintético y al año siguiente agregó
las dos de pasto, más al fondo del terreno y con medidas más amplias, para seis
jugadores por equipo.
A la hora de las reservas, las canchas más buscadas son las sintéticas y la franja
horaria donde más se alquilan es entre las 18 y las 23. “Ese es el horario pico del
fútbol, les pasa a todos”.
El fútbol no para nunca en Invicto. “Trabajamos de lunes a lunes y los domingos
mediodía, pero aprovechamos el día para jugar campeonatos. Tratamos de que
haya competencia todo el año”, cuenta, entusiasmado.
Una de las últimas novedades es la incorporación de una escuela de fútbol
femenino que funciona dos veces por semana, a la noche. Guillermo afirma que
“cada vez hay más chicas que juegan. Además, hay como un auge de fútbol.
Tenemos un profesor de Pilar que trabaja con ellas y lo hace muy bien”.
En Invicto también hay una escuela de fútbol infantil, que recientemente comenzó
un nuevo ciclo y está sumando jugadores de 4 años en adelante. “Este año
cambiamos el profesor, buscamos un persona que se dedique más a la difusión y
que conozca más gente. No es fácil, porque tenemos mucha competencia. Al lado
tenemos al club más fuerte, que es Independiente, pero hay gente para todos. En
Escobar hay muchos chicos y mientras sigamos manteniendo la escuela vamos a
tener mejores resultados”, sostiene Guillermo, mientras muestra las instalaciones.
Por último, Invicto comenzará desde septiembre una promoción para captar
estudiantes de las escuelas secundarias del partido de Escobar, a quienes les
ofrecerán un pase para asociarse al complejo. “La idea es que el chico pueda venir a
jugar en el momento que quiera pagando una cuota baja y tenga libre uso de las
instalaciones entre las 11 y las 18, solamente siendo alumno regular”, adelanta
Guillermo sobre esta propuesta, a la cual le tienen mucha fe. Tanta como al deseo
de poder abrir un nuevo espacio de fútbol en Matheu o Pilar, en un proyecto más
ambicioso y que podrían concretar a mediano plazo.
Con novedades, Invicto sigue en pleno crecimiento. ¡Que viva el fútbol!
Por Javier Rubinstein