Feliz día, papás

El tercer domingo de este mes se festejará el Día del Padre, instituido hace cincuenta años en Estados Unidos. Una fecha especial para demostrarles nuestro afecto a quienes nos dieron la vida.

La tradición de festejar el Día del Padre nació en Estados Unidos, en 1909, cuando una mujer oriunda de Washington, llamada Sonora Smart Dodd, decidió homenajear a su papá, que había quedado viudo cuando su esposa murió al dar a luz a su sexto hijo. A partir de ese momento, Henry Jackson Smart, un veterano de la guerra civil, se hizo cargo de su prole y crió a sus hijos, no sólo cumpliendo el papel de padre sino también el de madre.

Sonora quiso buscar la forma de devolverle a su progenitor todo lo él había hecho por ella y sus hermanos, y propuso que el día de todos los padres comenzara a celebrarse el 5 de junio, fecha del cumpleaños de Henry.

La iniciativa fue tomada con entusiasmo en diversas ciudades, pero quedó dando vueltas en el aire por casi medio siglo sin que nadie se decidiera a formalizarla. Recién en 1966, el presidente Lyndon Johnson firmó una proclamación que declaraba al tercer domingo de junio como Día del Padre en Estados Unidos. A partir de ahí, la mayoría de los países latinoamericanos adoptaron esa fecha como la oficial para homenajear a todos los papás.

En los países europeos, en cambio, el Día del Padre se festeja el 19 de marzo, ya que se rigen por las disposiciones oficiales de la Iglesia Católica Apostólica Romana, que la asocia con el santoral de San José. Atribuye a este personaje haber sido el padre putativo de su principal divinidad, Jesucristo. Según algunos historiadores, esta celebración dataría del siglo XV.

En Argentina también se adoptó la costumbre de conmemorarlo el tercer domingo de junio, pero no siempre fue así. El primer festejo se realizó el 24 de agosto de 1958, en honor al general José de San Martín, considerado Padre de la Patria. Años más tarde, en los ‘60, se modificó el día en el calendario y se resolvió dejar por sentado que las celebraciones se realicen en junio, a pesar de los reclamos aún vigentes de varias instituciones y asociaciones tradicionalistas.

Sin embargo, el 24 de agosto sigue siendo el aceptado en los calendarios escolares oficiales como Día Nacional del Padre. Esa es la fecha en que San Martín se convirtió en padre de su hija Merceditas, en 1816. Incluso hay algunas provincias, como Corrientes y Mendoza, donde el Día del Padre se sigue festejando en agosto, ya que así lo disponen sus leyes y decretos.

Más allá del origen de la fecha, lo fundamental es mantener la tradición de homenajear a los padres. Es un buen momento para salir a comprarles un regalo en los tantos comercios de la ciudad que tienen productos especialmente dedicados a ellos, desde chiches tecnológicos hasta ropa, accesorios para realizar deportes, música, libros y muchas cosas más. También es una buena oportunidad para invitarlos a comer a algún lugar que les guste o para sorprenderlos con su comida preferida. Y lo más importante, para demostrarles todo nuestro afecto. Aunque eso debe ser siempre, ese y todos los días del año.

Comments

comments